APRENDÍ A CONVERTIR EL DOLOR EN PODER
Escrito creado escuchando la siguiente música:
Después de muchas tormentas, huracanes, tsunamis y terremotos aprendí a convertir el dolor en poder. Aprendí que no puedo controlar lo que pasa a mi alrededor. Aprendí a controlar mis emociones y sentimientos. Poco a poco aprendí a convertirme en una guerrera. Una chica que sabe que el único límite es su mente. Aprendí a convertir el dolor en poder. Aprendí a sacar de mi vida todo aquello que no me aporta felicidad. Aprendí a soñar y ver más allá de la realidad. Aprendí a ser autodidacta. Aprendí a salir de ese infierno creando mi propio mundo. Aprendí que no todo lo malo dura para siempre, tampoco lo bueno. Aprendí a convertir el dolor en poder.
Aprendí a mirar más por mí. Aprendí a ser una chica independiente. Aprendí a ser autosuficiente. Aprendí a celebrar cada pequeño logro de mi vida. Aprendí a apreciar las cosas más simples de la vida. Aprendí a convertir el dolor en poder. Aprendí que las peores batallas se las dan a sus mejores guerreros. Aprendí a amar mis cicatrices que son el mapa de mi vida, el camino recorrido y que soy más fuerte de lo que creo. Aprendí a ser firme en mis decisiones. Aprendí a amar con el corazón. Aprendí a ser fría. Me puse una coraza en el corazón y una armadura en la piel.
Aprendí a convertir el dolor en poder. Aprendí a volar otra vez, como antes. Aprendí que las promesas nunca se cumplen. Aprendí a levantarme cada vez que caía. Aprendí a luchar aunque estuviera hecha mil pedazos. Aprendí a superar el miedo. Aprendí a confiar más en mí. Aprendí a sobrevivir en el infierno. Aprendí a no creer en las palabras sino en las acciones. Aprendí a volar en medio de la tormenta. Aprendí a sacar fuerzas de donde no las había. Aprendí a ser imparable. Aprendí a no callarme cuando tenía que hablar. Aprendí que no hay tristeza más grande que sentirte solo entre la multitud.
Aprendí a ser feliz en el infierno. Aprendí a ver lo bueno de cada situación. Aprendí a volar. Aprendí a creer. Aprendí a convertirme en una guerrera. Aprendí que no se recuerdan los días, se recuerdan los momentos. Aprendí a convertir el dolor en poder.
Escrito por guerreralider.com